enero 29, 2010

Together


Te das cuenta que todo es real cuando sabes que tienes alguien que te ayudara a levantarte de cada caída, alguien que con su risa opaca tus lagrimas, que con sus abrazos calma tu inseguridad y que con sus palabras alivia tu tristeza. Alguien que te conoce más que a sí mismo y que está dispuesto a ofrecerte su apoyo incondicional en todo momento y lugar porque su recompensa es tu felicidad. Alguien que encuentra en ti su complemento perfecto. Ese alguien que acude a ti sin ser llamado. Con quien los malos momentos no existen, y las alegrías son simplemente incontables. Con quien los recuerdos son infinitos y las experiencias irremplazables. Con quien los secretos no tienen sentido, porque ya sabe lo que piensas sin que tu se lo digas. Con quien la distancia solo es una prueba y no una separación. Con quien te olvidas de los problemas y las preocupaciones, quien te saca una sonrisa todo el tiempo, con quien puedes pasar horas de horas sin aburrirte, al contrario cada minuto es más divertido que el anterior. Con quien todo es más fácil. Porque encontré a alguien que confirma TODO esto y más, muchos le dicen amiga para mÍ es más que eso, es mi HERMANA.

Para S.S.S.


Un pacto con el silencio.


Tenía que mantener mis sentimientos guardados, de eso se trataba este pacto, prometí que no sabrías más de mí y lo cumplí, hice un pacto con el silencio, debo admitir que al principio me costo, me debía prometer a mi misma callar absolutamente todo, no mencionarte jamás, a cambio el silencio me prometía el olvido, al principio lo dudé no quería olvidarte, porque sabía que no podría callar. No me gustaba que ese olvido por momentos tan deseado venga atado a con el hecho de sacarte definitivamente de mi vocabulario. La verdad pensé que las cosas serian más sencillas, que de esto se encargaría el olvido y que el silencio me ayudaría a callar, porque una vez me dijo cuanto más rápido aprendas a no mencionarlo más fácil será para que el olvido se lo lleve consigo.

Algunas reflexiones de mi propia vida II


He aprendido que con el tiempo y la distancia empiezas a apreciar cada minuto de la vida.

He aprendido que cada caída significa un nuevo comienzo.

Que a cada pelea significa una nueva oportunidad.

He aprendido que si le sonríes a la vida esta te sonreirá de vuelta.

He aprendido que los años pasan y pasan pero los amigos y la familia quedan.

He aprendido a vivir el momento.

No importan cuantas oportunidades te de la vida aprovéchalas como si fueran únicas.

Porque nunca dejas de aprender.