junio 23, 2010

MIENTEME

Miénteme un poco, dime la verdad con un toque de mentira, porque hoy quiero escuchar una mentira y pensar que es verdad, solo arriésgate y miénteme, lléname de mentiras que sean verdad, de verdades que no tengan una razón más que no sea la de seguir mintiendo.

No sé en qué momento este amargo juego pasó a ser divertido, pero eso no importa ya, lo que importa es que me gusta, aunque aun no encuentre la diferencia si lo que me gusta es que me mientas o mentirte yo a ti. Lo que si se es que ni tú ni yo sabemos de la verdad, y mucho menos de la mentira, si no sabemos ni cuando mentimos y ni cuando decimos la verdad, no sabremos nunca cuando nuestros labios expresan sinceridad.

Y así lentamente nos alimentamos de mentiras que creíamos verdaderas y de verdades que pensamos eran mentiras, entre tus mentiras con sabor a verdad, mis verdades disfrazadas de mentiras, este juego parecía de nunca acabar, pero ahora más que divertido me resulta necesario, necesito de tus verdades tanto como tú necesitas de mis mentiras. Y es que lo que parecía ser un odio profundo entre ambos se convirtió en una necesidad mutua que no terminábamos de saciar, nunca tendría suficiente de ti ni tú de mi, pero aun así queríamos más, y eso nos mantenía vivos, el querer mas y mas el uno del otro, el hecho que no parecíamos cansarnos de este juego, es más cada día me resultaba más divertido decirte la verdad, pues entre tantas mentiras ya las empezabas a confundir. Y así continuamos obsesionados los dos en un mundo de verdadera mentira.

Incertidumbre

Y aquí me encuentro parada frente a un futuro incierto, dejando que mis propios prejuicios me alejen del resto. Parada sobres mis propias emociones y llenándome de vagas incertidumbres. Mi mente vuela a otro lugar, y mi cuerpo cae sin razón. Ya no sé que pensar, mil pensamientos llenan mi cabeza, y una abrumadora cantidad de preguntas vienen a mi, ¿Porque el temor al fracaso? A no ser lo que los demás esperan de mi, Mas que eso, el hecho de no ser lo que yo quiero para mi. El miedo a que la carga de mi propia vida sea mas grande que la de mis sueños. ¿Porque resulta tan fácil llenarse de miedos en lugar de ilusiones? ¿Porque siempre existen las dudas? ¿Porque pretendemos vivir de preguntas en lugar de buscar las respuestas? ¿Cual es la razón del porque? ¿Acaso es eso lo que nos motiva a buscar la lógica dentro de lo ilógico ? Creo que lo mejor es que nos dejemos de hacer preguntas a nosotros mismos y solo nos lancemos a buscar las respuestas, sin importar que tan lógicas sean, simplemente olvidarnos de esas preguntas que nos hacen perder el tiempo, que nos detienen de hacer lo que queremos y buscar las respuestas en nuestro interior.

junio 16, 2010

La fantasma


Terminemos el cuento...

De pronto, un espantoso ruido seco, como la sombra de un grito de luz nos dejó ciegos, conmovió la casa…

El frió se apodero de cada rincón de la casa, atravesaba las paredes llego hasta nuestras almas, fríamente recorrió cada parte de nuestro cuerpo, haciéndonos imaginar mil y un ideas de por que nos pasaba todo esto. El tiempo se detuvo lentamente mientras que la noche oscurecía todo nuestro alrededor. Incapaces de caminar, nuestras almas pesaban más que nuestros propios cuerpos; sentíamos una presencia algo lejana pero muy incisiva en nuestras vidas.

Cuando las manecillas del reloj marcaban las tres de un viernes por la tarde, mientras almorzábamos todo cambio repentinamente, una luz a través de la ventana; iluminó aquel cuadro viejo que pensábamos botar, ya que después de la mudanza no sabíamos donde colocarlo. Las puertas se cerraban, las luces brillaban sin estar prendidas y nosotros parecíamos como marionetas flotando en el aire, un aire denso y la vez tan cruel, de pronto por las escaleras apareció una bella dama vestida de blanco con un traje de novia, al compás de sus pasos una música empezó a sonar, nosotros mirábamos impactados pues no podíamos ni hablar aquella mujer algo nos tendría que contar.

Lentamente regresamos a las sillas cuando una tormenta empezó a estallar, y de las paredes letras empezaron a vibrar una frase escondida nosotros intentábamos descubrir pero dichas letras rápido desvanecían, no sabíamos por donde mirar por todos lados se les veía de repente al centro de la mesa una hoja apareció llena de dibujos de difícil descripción, la mujer a nuestro lado se sentó y las luces dejaron de brillar es ahí donde entendimos que aquel era su hogar.

Un libro muy viejo ella nos mostró con muchas fotos de un pasado que nunca olvido, lleno de tristes recuerdos ella lloro y es ahí donde la casa despertó. Las puertas ventanas y cortinas se abrieron otra vez los grifos no paraban de llover, todos llorando por ella, por aquella dama que nosotros no supimos comprender.

Una carta nos entregó con manchas de tristeza, es ahí donde el frío recorrió otra vez nuestras almas nos impidió caminar, las luces nos hacían sombra y nuestros cuerpos pesados no reaccionaban ante tales destellos. El reloj una vez mas detenido, la hora difícil de decir, era el limbo entre el día la noche. La sangre que corría por nuestras venas se tornaba helada pero el ambiente calentaba mucho mas, es cuando entonces decidimos leer la carta, aquel papel vetusto llevaba un olor inpregnante que se quedo pegado a nuestra piel letra a letra nos sorprendía el contenido de la carta, cada frase nos llenaba de miedo pero sabíamos lo que teníamos que hacer, aquella mujer solo quería ver la luz blanca.

Era ese cuadro lo que ella tanto deseaba que nosotros conservemos junto a aquellos viejos recuerdos que una noche septiembre nos mostró.